El buque portacontenedores más grande del mundo, el Triple-E, fue bautizado con el nombre del difunto dueño de la empresa, Maersk Mc-Kennedy Moller, quien falleció el año pasado a la edad de 98 años.
Un comunicado publicado en la web de Maersk Line indica que el presidente de la empresa, Soren Skou, comenzó la ceremonia dando la bienvenida a todos los invitados especiales y relatando la importante tradición que tienen las ceremonias de bautizo para Maersk, desde la primera que se hizo en 1906 para bautizar el Peter Maersk como segundo barco de la flota.
A continuación Skou cedió el estrado y el honor de bautizar el primer buque triple E a Ane Maersk Mc-Kinney, la hija menor de Maersk McKinney Moller. “Te nombro Maersk Mc-Kinney Moller”, dijo. Mientras navegues las aguas del mundo, espero que tus viajes sean suaves y tus misiones un éxito. Trae felicidad a tu tripulación, sé un refugio seguro y produce orgullo y prosperidad para todos. Te deseo buena suerte”. El Maersk Moller es el mayor barco del mundo y junto con otros 19 buques Triple E solicitados a Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, en Corea del Sur, establece nuevos estándares en la industria de los contenedores, no solo por tamaño, sino también por su eficiencia energética y bajo impacto ambiental.
Con características de diseño exclusivas para navegar a velocidades más lentas y obtener la máxima eficiencia, este buque emitirá un 50% menos de CO2 por contenedor desplazado que el promedio actual en la ruta Asia y Europa.
Los 20 buques triple E se introducirán gradualmente en los próximos dos años en la ruta entre Asia y el norte de Europa.
El barco Maersk Triple-E, que mide 400 metros de largo y 59 de ancho, fue diseñado especialmente para transportar grandes cargas entre Asia y Europa.
La nave es capaz de transportar 18 mil contenedores de 6.1 metros de largo, es decir, unos 36 mil autos o 111 millones de pares de zapatillas, según el cálculo realizado por el periódico The Telegraph.
