La compañía Petróleos de Venezuela (PDVSA) no tendrá actividades en los mayores campos de gas de Bolivia, operados por la brasileña Petrobras y de los que es socia la empresa hispano-argentina Repsol YPF, afirmó el gobierno boliviano.
El presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, calificó la versión sobre la supuesta entrada de PDVSA en los yacimientos San Alberto y Sábalo, situados en el sur del país, como "una especulación del tamaño de los dos campos".
"Tan gigantesca que yo no acepto ese comentario porque puede perjudicar al país y creo que es de muy mala intención", dijo Alvarado en declaraciones a canales de televisión locales.
Los dos campos, que también están participados por la francesa TotalFinaElf, producen el 70% del gas exportado a Brasil y con la nacionalización de los hidrocarburos, decretada el pasado 1 de mayo, deben pagar el 82% de impuestos.
Alvarado aseguró que la inversión de PDVSA en Bolivia, de cerca de 2 mil millones de dólares en diferentes áreas, se realizará "en aquellos lugares donde las empresas trasnacionales no han querido entrar" por existir mayores riesgos.
La petrolera venezolana tendrá un participación del 49% en esos negocios y la boliviana el 51%.
"Esto no nos lo ha ofrecido ningún inversionista, ningún país, esas condiciones tan favorables. Pero quiero rechazar rotundamente esas especulaciones de que PDVSA estaría viniendo a sustituir a cualquier empresa", apuntó.
El ejecutivo indicó que las labores de exploración de PDVSA tomarán entre 20 y 30 años en zonas vírgenes del país. Rechazó también las versiones sobre la posible salida de Petrobras de Bolivia, después de la nacionalización.

