Las acciones chilenas se encaminarían a un récord este año por apuestas de un próximo cambio hacia políticas más pro mercado, lo que se suma a mejores fundamentos por precios de las materias primas más altos de lo esperado y positivas perspectivas de ganancias corporativas.
Al igual que varios de sus pares, el índice líder de la bolsa chilena ha superado las expectativas iniciales gracias a un regreso de fondos hacia mercados emergentes, pero además la contingencia local lo tiene brillando con luz propia y ha hecho a los analistas subir sus estimaciones.
El indicador acumula este año un 17% de alza, luego de anotar en el primer trimestre su mejor desempeño desde 1999 y el segundo más destacado de América Latina solo después de Buenos Aires.
El impulso parece no haberse terminado todavía. En un informe la semana pasada, la correduría Credicorp mejoró su apuesta y aseguró que el IPSA superará los 5 mil 50 puntos en lo que resta del año, con lo que batiría su máximo histórico de 2011.
La semana pasada el referencial rebasó los 4 mil 900 puntos por primera vez en seis años. Otros están aún más optimistas.
Bice Inversiones pronosticó recientemente un IPSA por sobre las 5 mil 153 unidades, mientras que analistas internacionales como Morgan Stanley, entre otros, han sugerido sobreponderar acciones chilenas en los portafolios.
El gatillo es un mejoramiento de las expectativas de largo plazo, producto de un eventual cambio político que podría venir en la elección de noviembre, dijo a Reuters Matías Repetto, gerente general de la correduría BTG Pactual Chile.
Repetto apunta a las perspectivas de un triunfo del expresidente conservador Sebastián Piñera, quien lidera los sondeos y es visto por los inversionistas como más amistoso con el mercado frente al actual gobierno de centro izquierda liderado por Michelle Bachelet.

