El banco central de Brasil subió su tasa de interés clave por sexta vez y extendió el mayor ciclo de endurecimiento del mundo en tanto una moneda más débil y un creciente déficit presupuestario impulsan presiones inflacionarias.
La junta del banco, que encabeza el presidente Alexandre Tombini, decidió el miércoles por ocho votos contra cero elevar la Selic de 9.5% a 10%, como lo pronosticaban 50 de los 52 economistas que consultó Bloomberg. Dos analistas pronosticaron un incremento de 25 puntos básicos.
La decisión tiene por objeto “dar continuidad al ajuste de la tasa de referencia que comenzó en la reunión de abril de 2013”, dijeron las autoridades en la declaración que se subió al sitio web del banco central. Los miembros de la junta eliminaron de la declaración una frase utilizada luego de la decisión anterior, que decía que el incremento aseguraría que la inflación continuaría desacelerándose en 2014.
El banco central brasileño ha elevado los costos crediticios 275 puntos básicos desde abril conforme el real experimentaba la mayor caída entre las monedas importantes y el deterioro de las cuentas fiscales generaba temor a una reducción de la calificación crediticia. El pesimismo de los inversores respecto de la economía de Brasil significa que no hay margen para dejar de trabajar sobre la inflación, según Enestor Dos Santos, principal economista del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y el pronosticador más exacto de la Selic, según datos que recopiló Bloomberg.
“La carga está en hombros del banco central”, dijo Dos Santos antes de la decisión. “El banco central se esfuerza por recuperar la credibilidad perdida. Las expectativas de inflación para el año próximo siguen siendo altas”.

