Brasil comunicó ayer a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que impondrá aranceles punitivos por 829.3 millones de dólares anuales a las importaciones estadounidenses, en represalia porque Washington no derogó los subsidios ilegales a los productores norteamericanos de algodón.
Brasil no precisó cuándo comenzará a imponer esos aranceles, aunque gracias al fallo emitido en agosto por la OMC puede centrarse en las marcas registradas, patentes y servicios comerciales estadounidenses por 268 millones de dólares. El resto será aplicado a bienes estadounidenses.
Estados Unidos (EU) tomó nota de la declaración brasileña en una reunión a puerta cerrada del organismo mediador de conflictos de la OMC sin rechazar las cifras, según los documentos.
Brasil agradeció a Washington por aportar cifras precisas sobre sus subvenciones algodoneras, declaradas ilegales en varios fallos de la OMC en los últimos cinco años.
En agosto, la OMC autorizó a Brasil a cobrar aranceles punitivos a las importaciones estadounidenses por seguir Washington dando millones de dólares en subvenciones ilegales a los algodoneros, creando una fórmula que permitiría a la nación sudamericana imponer sanciones dependiendo del valor anual de las subvenciones norteamericanas.
El monto de los aranceles fue el segundo más importante aprobado por la OMC en sus 14 años de historia, aunque solo permite a Brasil utilizarlo en el sector de los derechos de propiedad intelectual si las subvenciones estadounidenses superan un marco mínimo.

