El Banco Central de Brasil indicó ayer que las instituciones financieras del país están en una situación cómoda para el proceso de adecuación a las nuevas exigencias de capital establecido por el acuerdo internacional conocido como Basilea III.
Las nuevas normas, elaboradas por comités internacionales y reglamentadas por el BC, tienen un cronograma de implementación hasta 2019.
La reforma de Basilea III, definida en septiembre de 2010, establece un nuevo ratio de capital mínimo para los bancos de todo el mundo, que compara el capital de un banco más los beneficios retenidos con los activos, ajustados por su grado de riesgo.
En un informe durante el I Congreso Internacional de Gestión de Riesgos, organizado por la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), el jefe del Departamento de Normas del BC, Sergio Odilon dos Anjos, explicó que el Gobierno no exigirá un nivel de capitalización mayor al exigido por las normas internacionales, como ocurre ahora.
Mientras que el índice de Basilea exige un ratio de 8%, los bancos brasileños deben contar con un 11%, lo que significa que el patrimonio de referencia de las instituciones debe ser equivalente a por lo menos 1% del total de créditos concedidos.
En el acuerdo de Basilea III, el índice mínimo de capitalización será de 13%, en tanto que el índice medio del sistema financiero brasileño al final del primer semestre era de 16.4%.
A pesar de la situación cómoda, el BC no descarta la necesidad de capitalización en algunas instituciones para atender nuevos ajustes para adecuarse al nuevo marco regulatorio, que dará un tratamiento específico para temas como créditos tributarios, que tienen bastante relevancia en el país sudamericano.
Dos Santos detalló también que los bancos brasileños se encuentran en una mejor situación que los extranjeros, que están bajo presión por los títulos de la deuda griega, y por lo tanto deberán salir en busca de más dinero que los bancos locales.
Por su parte, el presidente de la Febraban, Murilo Portugal, señaló que los bancos brasileños podrán adecuarse a Basilea III sin necesidad de una política de mayor retención de ganancias.
8%
es el ratio que exige el índice de Basilea.
11%
es con lo que deben contar los bancos brasileños.
1%
es el patrimonio de referencia.
