El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, subrayó ayer que las negociaciones sobre una futura relación comercial entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido después del brexit solo podrán comenzar una vez que se resuelvan las cuestiones del divorcio entre ambos.
Reino Unido y la Comisión Europea mantienen esta semana una tercera ronda de conversaciones, que según la UE debe centrarse en los derechos de los ciudadanos europeos y británicos que viven en el extranjero, un acuerdo financiero y la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
“Quisiera dejar claro que leí con la atención necesaria todos los documentos presentados por el Gobierno británico y ninguno de ellos es satisfactorio, así que hay una enorme cantidad de asuntos que necesitan resolverse”, dijo Juncker en un discurso ante embajadores del bloque europeo.
“Tenemos que dejar meridianamente claro que no iniciaremos ninguna negociación sobre las nuevas relaciones económicas y comerciales entre Reino Unido y la UE antes de que se resuelvan todas estas cuestiones ... es decir, el divorcio entre la UE y Reino Unido. No podemos mezclar estas cuestiones”, continuó, el funcionario.
“En primer lugar solucionamos el pasado, antes de mirar hacia el futuro”, agregó.
