El presidente ejecutivo del grupo Airbus trató ayer de calmar a los inversores por el impacto del reciente accidente del avión militar de transporte A400M, afirmando que la posterior inmovilización parcial de sus aparatos no debería afectar las previsiones financieras de 2015.
Tom Enders dijo también que tenía confianza sobre los pedidos de aviones en la próxima feria de aviación de París, pero añadió que ni Airbus ni su rival estadounidense Boeing repetirán probablemente las fuertes ventas de 2014.
En el mercado de helicópteros, en el que Airbus es el principal proveedor no militar del mundo, Enders dijo que las condiciones no estaban mejorando tan rápidamente como esperaba la compañía dado el efecto de los bajos precios del petróleo sobre la demanda de la industria de la energía.