El servicio o atención al cliente de las compañías de cable no carga precisamente con una buena fama.
Entre las principales quejas de los usuarios figuran horas interminables de espera para la llegada de los técnicos; servicio de reparación ineficiente, y problemas con la señal.
El gerente de Cable Onda, Nicolás Ardito Barletta, advierte que esta empresa no necesariamente padece de estos males. Sólo hemos tenido problemas ocasionales con la señal de cable módem, pero eso ha sido solucionado, asegura.
Sin embargo, como toda empresa que desee ingresar a áreas de negocio muy competitivas, está pensando seriamente en la mejora del servicio.
Estamos invirtiendo mucho en nuestra gente y nuestros sistemas, reenfocando nuestra cultura hacia el servicio al cliente, señala Ardito.
Estamos tratando de incluir entre nuestros empleados un sentido saludable de urgencia, de que lo primero es el cliente, dice.
Igualmente, dice el gerente, estamos tratando de dar empowerment o poder de decisión a los empleados y crear un ambiente de trabajo agradable.
También se están realizando esfuerzos por automatizar las tareas. Para ello, no solo se ha instalado un centro de llamadas, sino que se acaba de invertir un millón de dólares para un programa de cobros. De esta manera, los más de 150 empleados que atienden en las diferentes áreas del país, podrán tener acceso a una computadora donde aparece detallada la cuenta del cliente, lo que debe y los servicios que recibe.
Como quiera que Cable Onda se prepare, deberá lograr su propósito, pues la introducción de nuevos servicios trasladará la competencia hacia múltiples áreas: televisión, video, cine, internet, transmisión de datos y, eventualmente, telefonía.
Todo un reto para una compañía de cable.
