Los datos oficiales todavía no lo reflejan, pero las empresas turísticas están notando este mes una reducción en su actividad respecto a la misma época del año anterior.
El presidente de la Cámara de Turismo de Panamá, Jaime Campuzano, confirmó que “desde abril, estamos sintiendo una disminución de la demanda en los servicios de hoteles, operadores y aerolíneas”.
La recesión económica global, de la que se pensaba que el turismo panameño se estaba librando, parece haber hecho ya su escala en Panamá.
La crisis se refleja en el país a medida que se extiende por mercados de América Latina y se agudiza en Estados Unidos.
“México, por devaluación de la moneda, o Venezuela, por las restricciones a las tarjetas de crédito, sufren una disminución considerable”, aseguró Enrique Pesantez, de Pesantez Tours.
La llegada de turistas de Europa, mercado relativamente pequeño en Panamá pero con gran proyección, también ha caído.
En el vuelo Madrid-Guatemala-Panamá operado por Iberia, el tráfico bajó 7.3% en febrero y 4.4% en marzo respecto a sus pares del año anterior.
La ocupación hotelera, por su parte, disminuyó entre un 6% y un 10% en abril, señaló la Asociación Panameña de Hoteles.
A tenor de las reservaciones hechas hasta la fecha, la cuesta se puede hacer más pronunciada a medida que avance el año.
Ana Royo, presidenta de la Asociación Panameña de Operadores Turísticos, dijo que “mayo siempre ha sido un mes malo, pero este año se prevé horrible”.
En algunos negocios se vislumbra una mejora de las reservaciones para junio y julio, coincidiendo con el verano europeo; sin embargo, “hasta final de año, sí se va a sentir una disminución, aunque todavía no se puede avanzar cuánto”, dijo Campuzano, que añadió que Panamá va a sentir el impacto de la crisis en menor grado que otros países de la región.
Los empresarios coinciden también en que el pasado año fue extraordinariamente bueno y ven que “por el momento, la situación no es preocupante”.

