El Baltic Dry Index (BDI ), indicador económico que refleja los costos de envío de mercancía seca o flete en las principales rutas del comercio internacional, registró una caída acumulada de 58% en enero, un comportamiento que no había ocurrido desde la crisis de 2008.
La baja se atribuye a la ralentización de la economía mundial, además de la puesta en circulación de embarcaciones nuevas y la escasa actividad de transporte desde y hacia China.
Aunque la disminución de este índice pone en alerta a algunos sectores de la economía, porque indica una disminución en la actividad marítima, para el Canal de Panamá puede ser favorable al ser una ruta corta de transporte de mercancías.
En enero, cuando el BDI tuvo una caída consecutiva, el tráfico de embarcaciones por el Canal, en especial graneleros secos, aumentó con respecto al año pasado, confirmó la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El índice marca el costo de los fletes en las embarcaciones que transportan principalmente hierro, carbón y granos alimenticios.
“Al mantenerse los precios del crudo en niveles altos, las rutas marítimas a través del Canal de Panamá son favorecidas si la ruta alterna es más larga”, informó Óscar Bazán, gerente de la Oficina de Investigación y Análisis de Mercado de la ACP.
El flete se compone de la suma de los gastos en uso de barco, combustible y puerto. Debido al alza del petróleo, durante los últimos años el costo del combustible supera el costo de alquiler de un barco en la mayoría de las rutas. Un elemento a considerar es que la demanda de granos por parte de China se ha mantenido alta. El Grain Transportation Report del Departamento de Agricultura de Estados Unidos hizo un análisis de la situación de los fletes actuales, incluyendo la caída del BDI para los graneles secos.
Este informe concluye que los niveles bajos o moderados de fletes pudiera favorecer a los exportadores de granos de Estados Unidos al hacer más atractivo el costo de la tonelada métrica de granos en destino.