Los precios del etanol en Brasil se hundieron la semana pasada en la medida en que más suministros provenientes de la nueva cosecha llegaron al mercado y el clima seco ayudó a los ingenios azucareros, dijo ayer un investigador de la consultoría Cepea/Esalq.
Los precios de los combustibles alcanzaron niveles sin precedentes en los últimos meses, durante el período entre zafras en la principal zona productora del centro sur de Brasil, aumentando las presiones inflacionarias y provocando temores de escasez del biocombustible.
La situación forzó a las autoridades a tomar medidas destinadas a elevar el suministro en el futuro.
“Tuvimos problemas con las lluvias a comienzos de la temporada y ahora el clima es más seco y la producción se ha normalizado”, dijo Mirian Bacchi, analista de caña de azúcar de Cepea, una unidad de investigación económica de la Universidad de Sao Paulo. Brasil, hogar de un importante mercado de biocombustibles, produce dos tipos de etanol de caña de azúcar: hidratado y anhidro.
El etanol hidratado es usado para los vehículos flex, que pueden funcionar solo con etanol, mientras que el etanol anhidro se mezcla con toda la gasolina en Brasil como forma de contener los precios de los combustibles y reducir el consumo de los combustibles fósiles.
El etanol hidratado se comercializó la semana pasada a 1.06 real (0.66 dólar) por litro, sin incluir costos de flete ni impuestos, un 20% menos que la semana anterior y casi un 35% menos que su máximo nivel en la última semana de marzo, según Cepea.
En lo que respecta al etanol anhidro, los distribuidores de combustibles pagaban la semana pasada 1.88 real (1.16 dólar) por litro, en promedio, un 21% menos que en la semana previa y un 31% menos que el récord de 2.73 reales (1.68 dólar) de mediados de abril, mostraron los datos.
Por otro lado, el clima más seco desde mediados de abril ha ayudado a la cosecha de caña a acelerarse luego de un comienzo más lento a lo esperado debido a lluvias excesivas en febrero hasta el mes pasado.
