El emporio familiar Café Durán pasaría a manos de la empresa colombiana Casa Luker luego de una negociación de venta que se cerró el viernes por un monto estimado entre 60 millones y 75 millones de dólares.
Café Durán, que compite en el mercado local con más de 42 marcas domésticas y 12 importadas, y con más de 100 años en el mercado panameño, negoció la venta de la planta en Transístmica, las tiendas Duran Coffee Store, las plantas torrefactoras, distribuidoras y parte de sus tierras de cultivo.
La transacción despierta incertidumbre sobre el futuro de la industria cafetalera en el país, por la importancia de este productor. Una fuente ligada al sector asegura que esta transacción implicaría grandes ajustes en el sector. Café Durán controlaba más del 60% del mercado local y además de sembrar su propio grano le compraba el producto a grupos de agricultores.
A juicio de otro caficultor, que prefirió la reserva de su nombre, una de las limitaciones del sector es la falta de políticas que le permitan al productor acceder a líneas de crédito flexibles.
Esta barrera al acceso de líneas de crédito y la falta de programas de fomento dificultan en algunos casos ofrecer una mejor calidad del grano, lo que podría provocar en el mediano plazo mayores importaciones de café.
Con la venta de Café Durán la familia Romagosa, propietaria del negocio, no se divorcia del sector cafetalero. Conservaría la Finca Santa Clara, ubicada en Río Sereno, Chiriquí, y las dos sucursales de Duran Coffee Store en Barcelona, España.
Se trató de localizar a los protagonistas de esta transacción, pero éstos han querido mantener en discreción la movida. Casa Luker es una empresa con una amplia gama de productos de alta calidad en la línea de alimentos y de aseo personal y para el hogar.
Café Durán sería la tercera compañía adquirida por la colombiana en Panamá, que también posee a la legendaria Pascual y recientemente adquirió a Bonlac por una transacción de 50 millones de dólares.

