El repentino desplome de la libra ayer está suscitando preocupación a que las actividades de negociación se estén volviendo menos estables en un mercado cada vez más complejo.
La caída de la libra de 6.1% frente al dólar ha seguido a tres desplomes inexplicables de divisas en los últimos 14 meses. Los bancos, que han sido el apoyo tradicional de este mercado que mueve $5.1 millones de millones al día, tienen una menor presencia y muchos operadores humanos han sido reemplazados por ordenadores.
Creadores de mercado y reguladores buscan explicación a la caída, y se preguntan si la reducción de las actividades de creación de mercados por parte de los bancos, una proliferación de las plataformas de intercambio y otras negociaciones algorítmicas son los causantes del desplome.
La caída de la libra se produjo justo en el momento en el que los principales centros de intercambio de Asia, en Singapur, Tokio y Hong Kong estaban tomando el relevo de Nueva York, lo que apunta a que la escasa liquidez junto con el factor sorpresa podrían haber contribuido a la caída.
“Se está convirtiendo en una realidad”, dijo Kay Van-Petersen, estratega de macro internacional en Saxo Capital Markets Pte en Singapur.
“Una buena parte de quienes asumían riesgos y aportaban liquidez antes ya no están en el mercado, los tipos que apoyaban el mercado en los bancos. Ese es, sin duda, uno de los problemas clave que afectan a los mercados”.

