LONDRES, Inglaterra BLOOMBERGNestlé S.A., la mayor empresa de alimentos del mundo, y Kellogg Co., el mayor fabricante estadounidense de cereales, no pueden subir los precios lo suficientemente rápido como para sustentar el crecimiento de sus beneficios ahora que los granos, productos lácteos y la carne han aumentado a niveles récord.
Nestlé, con sede en Suiza, dijo el 7 de agosto que los beneficios del primer semestre crecieron un 5.9%, el ritmo más lento en cuatro años, por el encarecimiento del cacao y el café.
Kellogg dijo el 31 de julio que el crecimiento del 3.7% registrado por el beneficio neto en el segundo trimestre se vio limitado por el coste de fabricar productos como las galletas saladas Cheez-It y las tartaletas Pop-Tarts.
En tanto el maíz, utilizado en el cereal Frosted Flakes de Kellogg y la harina de maíz Albers de Nestlé, ha caído un 35% desde un récord de 7.99 dólares el bushel el 27 de junio, aunque sigue un 50% más caro que hace un año.
Los márgenes de beneficios brutos de Kellogg se contrajeron 2.5 puntos porcentuales en el segundo trimestre, en parte por el encarecimiento de las materias primas y la energía, dijo el director financiero John Bryant en una conferencia telefónica el 31 de julio.
El director financiero de Nestlé, Jim Singh, dijo que los consumidores están comprando productos más baratos, lo que limita los beneficios obtenidos con marcas como las comidas preparadas Stouffer en Estados Unidos. El crecimiento de las ventas en la división de nutrición, en la que los márgenes son mayores, bajó en el segundo trimestre.
Kellogg subirá los precios porque los costes han aumentado más de lo esperado, dijo el responsable David Mackay.
