El presidente Hugo Chávez amenazó con "expropiar" empresas, almacenes o cualquier comercio en donde sus propietarios estén acaparando alimentos o especulando con los precios.
El mandatario cree necesario endurecer las leyes contra el acaparamiento y la especulación para los que incumplan con la regulación de precios de productos de consumo masivo.
"El acaparamiento, la especulación es un antivalor terrible del capitalista que está vivo y con mucha fuerza en todos los niveles de la sociedad, desde el gran capitalista hasta el bodeguero (pequeño comerciante)", dijo Chávez durante un discurso que ofreció en la Asamblea Nacional y fue difundido por cadena de radio y televisión.
"Ya no basta" con aplicar a los infractores un cierre temporal, "a lo mejor tú lo cierras la primera vez, pero si reincide, expropiación, independientemente del tamaño de la unidad económica", acotó.
"Pido que los ministros, a los diputados, que miremos eso con mucha atención porque es una de las causas de la inflación, además de las fallas productivas internas", agregó.
El Gobierno atribuye la escasez de trigo, pollo, aceite y azúcar, entre otros, al acaparamiento y la especulación. Esos productos son ofrecidos por vendedores callejeros, en un mercado negro, al doble del precio fijado por el Gobierno.
Los comerciantes sostienen que el desabastecimiento alimentario es consecuencia de los controles de precios impuestos por el Gobierno sobre más de 400 bienes desde 2003.
Se han dejando de vender algunos productos alegando pérdidas o ningún margen de ganancia en su producción o comercialización. El sector empresarial también aduce que una docena de alimentos de primera necesidad al auge del consumo contrastado con la poca producción de las industrias y los retardos en la autorización de divisas para hacer importaciones de materias primas.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del país concluyó el 2007 en 22.5%, de acuerdo con el reporte del Banco Central de Venezuela. Se esperaba una tasa máxima de 12%.
La aceleración de la inflación se da en medio de un crecimiento económico de 8.4% en 2007 y una bonanza por los altos precios del crudo que le ha permitido a la administración de Chávez disponer de miles de millones de dólares para programas sociales que atienden a los sectores pobres.
