OPINIÓN
Definitivamente nos dio una gran sorpresa esta semana el presidente Hugo Chávez al aparecer en televisión anunciando una delicada situación de salud. El mandatario dio pocos detalles de su enfermedad o de cuándo volverá a Venezuela, pero sí fue claro en que sigue al mando de su país.
Desde el inicio de los rumores de la ausencia de Chávez, en junio 15, la curva larga de la deuda soberana venezolana había subido aproximadamente 4 puntos porcentuales, pero después de su aparición en televisión desde La Habana saltó tan solo en un día dos puntos porcentuales.
Una señal de que los inversionistas internacionales pueden estar especulando un poco a que no es algo tan pasajero, y que el panorama para las elecciones en 2012 podría verse empañado debido a la enfermedad.
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, abrió la semana pasada su conferencia para los empresarios de la Zona Libre de Colón diciendo que el modelo socialista estaba pasado de moda y que se había comprobado a través de la historia con otros países como China que habían tenido que abrirse al mundo capitalista.
Pero si esto pasa en Venezuela, ¿qué pasaría con los miles de venezolanos que se han venido a establecer y que están siendo parte, motor e impulso de la economía panameña?
¿Qué pasa si los venezolanos que han estado comprando apartamentos, montando restaurantes, creando microempresas, generando empleos, decidieran devolverse para su país?
En la época de inseguridad de Colombia hubo muchísima migración hacia Panamá. Ahora, después del programa de seguridad democrática implementado por Uribe, Colombia tiene otra cara y su economía recién recibió el grado de inversión por Fitch, sin embargo, los mismos colombianos siguen en Panamá.
Las inversiones colombianas siguen creciendo y lo hemos visto en recientes compras por parte de empresas colombianas a empresas tradicionales panameñas, tales como Pascual y Café Durán, entre otras.
El caso es que Panamá ofrece tanto seguridad jurídica como estabilidad política, aparte de otras ventajas para sentirse tranquilo y que la inversión extranjera siga llegando.
Una ausencia temporal o indefinida de Chávez sí podría afectar temporalmente la economía panameña, ya que muchos venezolanos y capital que se ha fugado volvería buscando sus raíces y familia.
Pero eventualmente Panamá ofrece un sinnúmero de ventajas tanto jurídicas como políticas; dólar estable, posición geográfica y facilidades bancarias sobre muchos otros países de Latinoamérica.
Estos factores podrían ayudar a que los venezolanos que han decidido invertir en Panamá terminen quedándose y a la larga el efecto podría ser hasta beneficioso para nuestra economía y el comercio bilateral.
El autor es asesor de inversiones, Geneva Asset Management
