La comisión venezolana administradora de divisas, Cadivi, redujo de 3 mil a 400 dólares la asignación anual a cada ciudadano destinada a compras electrónicas o por internet, informó el organismo.
Desde febrero de 2003 rige en Venezuela un control de cambios, actualmente con tasa de 2.150 bolívares por dólar, que prevé dos cupos anuales de divisas para cada ciudadano: uno para viajes al exterior y otro para compras por Internet.
La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) informó que este jueves entró en vigor, mediante publicación en la Gaceta Oficial número 38,838, una "providencia" que estableció el nuevo monto anual de 400 dólares para las compras electrónicas.
Sin embargo, Cadivi mantuvo la asignación para viajeros a través de tarjeta de crédito, de 5 mil dólares anuales y un avance de 500 dólares en efectivo, según la información oficial, publicada en la página web del organismo.
La reducción de la asignación de dólares para compras electrónicas forma parte de las medidas oficiales que intentan detener la supuesta "venta de cupos de dólares a terceros", que el Gobierno ha calificado como una "estafa" al país.
La Superintendencia de Bancos (Sudeban) anunció la eliminación, a partir del próximo 1 de enero, de tarjetas prepagadas, que era una vía para que los venezolanos accedieran a la asignación de divisas para viajes al exterior.
El jefe de Cadivi, Manuel Barroso, ha informado que el organismo investiga a más de 38 mil ciudadanos que durante este año han accedido a las asignaciones de divisas para que justifiquen su uso.
Barroso ha dicho que "se están dando situaciones irregulares" y que "hay personas inescrupulosas que se están organizando para vender el llamado cupo de Cadivi, una actividad perversa que va contra del más alto interés nacional".
La Cadivi ha llamado a sus oficinas a más de 38 mil personas que deben presentar facturas y comprobantes de los gastos que hayan efectuado en el exterior o a través de Internet.
En caso de que haya irregularidades, como la "venta del cupo" a terceros, se aplican sanciones, entre ellas la suspensión de la tarjeta de crédito para compras fuera de Venezuela.
Por su parte, el Banco Central de Colombia introdujo como un factor de incertidumbre el futuro comportamiento de las exportaciones a Venezuela, después de que el presidente Hugo Chávez amenazara con perjudicar el comercio binacional de 6 mil millones de dólares anuales.
Lo anterior determinará que la economía colombiana siga su marcha expansionista, reflejada en un crecimiento de un 7.35% del producto interno bruto (PIB) en los primeros nueve meses del 2007 y que ha desatado presiones inflacionarias en este país andino.
