El Gobierno chileno envió al Congreso el proyecto de ley de presupuestos para 2012, que contempla un gasto de 60 mil millones de dólares, lo que supone un aumento del 5% respecto a este año, en línea con las previsiones de crecimiento.
El presidente, Sebastián Piñera, anunció las cifras generales del proyecto, que incluye 11 mil 650 millones de dólares para la partida de educación, un 7.2 % más que en 2011, en respuesta al conflicto estudiantil que vive el país.
Como es tradición, el ministro de Hacienda Felipe Larraín entregó el documento al presidente de la Cámara de Diputados Patricio Melero, y llamó a los partidos de la oposición a “no criticar antes de conocer el presupuesto”.
En una actividad pública, Larraín explicó que las cuentas contemplan un aumento real del gasto público de 3 mil 40 millones de dólares, de los cuales el 25.7% favorecerá a la partida de educación, el 18.7% a salud y el 8.2% a interior y seguridad pública.
