Chile llegará a la Cumbre Andina este miércoles en Bolivia como flamante socio de ese bloque que ayudó a fundar en 1969, pero descarta volver a convertirse en miembro pleno, señalaron a Efe fuentes gubernamentales.
Chile se retiró del antiguo Pacto Andino, antecedente de la CAN, en 1976, y la semana pasada se oficializó su ingreso al bloque como miembro asociado, informó en Lima el secretario general del organismo regional, Freddy Ehlers.
Ser miembro pleno "no le conviene a Chile" actualmente, subrayó una fuente de la Cancillería, que coincidió con analistas privados en que los acuerdos comerciales que este país ha suscrito en los últimos años se contraponen con normas de la Comunidad Andina (CAN), formada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
Una situación similar impide a Chile convertirse en miembro pleno del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más Venezuela, que está en proceso de adhesión), pues implicaría retroceder en asuntos como el arancelario, ya que los gravámenes chilenos están muy por debajo de los de sus potenciales socios, agregó.
Chile mantiene un arancel general del 6% para sus importaciones pero con los programas de desgravación de los tratados comerciales firmados con más de 50 países, las importaciones no pagan más del 2% como promedio.
Incluso los productos importados de países andinos como Ecuador y Bolivia, con los que mantiene Acuerdos de Complementación Económica, pagan aranceles cercanos a cero.
Sobre esa base, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y el sector privado proyectaron el regreso de Chile a la CAN como oportunidad integradora para afrontar juntos nuevos desafíos comerciales.
A juicio de Hugo Baierlein, gerente de comercio exterior de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Chile debe hacer con la CAN "una alianza estratégica, para conquistar juntos nuevos mercados, especialmente en Asia".
Chile ha suscrito tratados comerciales con China, Corea del Sur y Japón, otro de alcance parcial con la India y un quinto con Singapur en el que participan también Brunei y Nueva Zelanda.
Este mes comenzaron negociaciones para un tratado de libre comercio con Malasia y misiones oficiales exploran las posibilidades de otros con Indonesia, Tailandia y Vietnam.
La gran apuesta de Chile es poner a disposición de la CAN y el Mercosur las redes de esos acuerdos, en el marco de su estrategia de ser una plataforma para el comercio y las inversiones asiáticas en Latinoamérica y puente para el intercambio de la región con el otro lado del Pacífico.
En ese contexto, Chile respaldó la entrada de Perú en el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) y ahora apoya la incorporación de Colombia y Ecuador al mismo grupo, cuyos miembros suman cerca del 70% del PIB mundial.
El vicecanciller chileno, Alberto Van Klaveren, considera importante que en los procesos de integración se acepte y respete el principio de la diversidad.
La tendencia de los bloques a establecer normas uniformes para sus miembros provoca, según los dirigentes chilenos, que algunas iniciativas se estanquen, como el caso de la Unión Europea.
