Angola ha emergido como contendiente por el segundo puesto entre los principales vendedores de petróleo a China, mientras que Rusia ha desplazado al principal exportador de crudo, Arabia Saudita, de la primera posición.
El país africano es un contendiente pequeño en comparación con las otras dos naciones, y su producción es menos de un 20% de lo que extraen cada uno de los dos gigantes.
Sin embargo, Angola logró enviar 43.4 millones de toneladas métricas durante los primeros 10 meses de este año a China, superando los 43.1 millones de toneladas suministradas por Arabia Saudita. Rusia fue el mayor vendedor al principal importador mundial de crudo con 49.6 millones de toneladas. Angola, que se encuentra más lejos que Arabia Saudita y Rusia de China, está ascendiendo desde el tercer puesto en 2016 y 2015 en el lucrativo mercado.
Los suministros a término y el creciente apetito del país asiático por crudos bajos en azufre contribuyeron a su avance, según Michal Meidan, analista de Energy Aspects Ltd.
Los acuerdos a largo plazo han mantenido una base de cargamentos de suministros angoleños a China, dijo Meidan.
La producción angoleña se ha mantenido relativamente plana a pesar de los recortes en la producción de la OPEP, y una preferencia cada vez mayor por unos niveles bajos de azufre debido a las restricciones en China han apoyado las importaciones de Angola.
El llamado crudo dulce, el tipo de petróleo que típicamente produce Angola, contiene menos azufre, lo que permite a los refinadores chinos producir combustible más limpio. Aún así, la nación de África occidental, la octava en tamaño entre los 14 miembros de la OPEP, puede hacer frente a algunos desafíos.

