China detectó gusanos microscópicos en embalajes de madera procedentes de Estados Unidos y descubrió píldoras de vitaminas y aceite de pescado de baja calidad, también estadounidenses, según informaron ayer viernes medios chinos.
China ha puesto de relieve su preocupación por los productos estadounidenses en una aparente respuesta a las quejas recientes en Washington sobre la seguridad de las exportaciones de productos chinos como juguetes y pasta de dientes.
Los gusanos en la madera de pino, o nematodos, fueron hallados en 13 sets de embalaje en el centro manufacturero de Shenzhen, dijo el China Daily.
Los dañinos microorganismos fueron encontrados en 10 de los 70 lotes de embalaje, del que se tomaron muestras a mediados de julio y mediados de agosto.
Documentos falsos
Esto significa que el porcentaje de embalaje por debajo de los patrones de calidad fue mayor en los productos de Estados Unidos que en los de la Unión Europea, Japón, Corea y Canadá, dijo el periódico.
Las etiquetas de algunos lotes no estaban claras, según la información, que añadió que eso sugería que algunos exportadores podrían haber usado documentos falsos.
Las autoridades han destruido las cajas e instado a una supervisión más estricta del embalaje estadounidense, dijo el periódico. Las píldoras de vitaminas y minerales y de aceite de pescado para niños cuestionadas fueron halladas en la provincia oriental de Zhejiang, dijo el China News Service. "Ambos no alcanzaban los niveles de nutrientes prometidos en las etiquetas", dijo, citando al departamento comercial e industrial de Zhejiang.
Sistema de retirada
Por otro lado, China puso ayer en marcha su primer sistema de retirada de productos alimenticios y juguetes perjudiciales para la salud humana, dentro de su campaña para lavar la imagen después de los problemas con sus exportaciones, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
El mecanismo, establecido por la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena, sigue al que se llevó a cabo en 2005 para retirar del mercado automóviles defectuosos, y desarrolla un reglamento sobre inspección de productos de consumo humano aprobado en 2002 por el Gobierno.