China, llamada a ser la primera economía mundial, ha despertado el interés de los países latinoamericanos, ávidos de buscar nuevos mercados donde exportar su producción agrícola, comercial e industrial.
El atractivo de su población, que supera los mil 340 millones de habitantes, aunado a su apertura económica, es clave para poder liderar la hegemonía que hasta el momento mantienen Estados Unidos (EU) y la Unión Europea (UE).
China se ha posicionado en los últimos 10 años como el mayor exportador de bienes y se prevé que para 2016 el producto interno bruto (PIB), medido en paridad del poder adquisitivo, supere al de los EU, por lo que será el mayor del planeta, indica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Por esto sugiere a América Latina una aproximación estratégica con China y el bloque de Asia Pacífico.
El documento La República Popular China y América Latina y el Caribe, publicado hace dos semanas, fundamenta su proyección de que el PIB superará al de EU en datos del Fondo Monetario Internacional.
China exhibió durante 2010 una de las tasas más altas de crecimiento de volumen de exportaciones de bienes con 23.1%, casi duplicando la tasa mundial del 14.5%. EU creció en 15.4% y la UE en 11.4%.
Se pronosticó que a mediados de la próxima década China desplace a la UE como segundo socio comercial de la región. La realidad significa una oportunidad para Panamá, que tiene relaciones comerciales con China.
El economista Felipe Chapman, socio de Indesa, dice que indudablemente China se convertirá en la principal economía, pero considera prematuro proyectarlo al 2016.
“No se prevé que China sobrepase a EU en ingresos por habitante” hasta por lo menos 2050, repuntó.
Pero debido al despegue económico de ese país, recomienda fortalecer la relación comercial y cultural con ese mercado, pero se trata más que de un asunto económico, de un tema diplomático.
La sugerencia del experto no va solo a China, sino una estrategia a la BRICS, el bloque de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con una enorme participación en el comercio mundial.
Panamá no tiene relación diplomática con China continental, pero sí con la isla rebelde Taiwan, con la que incluso rige un tratado de libre comercio.
“Las relaciones diplomáticas con Taiwan no constituyen obstáculo para el fortalecimiento de las relaciones comerciales con China. De hecho, en los útlimos años las relaciones con China han crecido exponencialmente. Antes, las relaciones con uno significaba casi una enemistad con el otro”, opina el excanciller Jorge Ritter. Recordó Ritter que en el gobierno de Martín Torrijos hubo conversaciones diplomáticas de alto nivel para establecer relaciones con China, y hoy las relaciones comerciales con China y Taiwan crecen en forma paralela y armoniosa.
La relación bilateral se fundamenta en que China es el principal proveedor de productos a la Zona Libre de Colón, señala Chapman.
Aunque hay más afinidad cultural con EU, Chapman considera que las fuerzas del mercado nos llevarán a aproximarnos a China.
La ruta más importante para el Canal de Panamá es el noreste de Asia y el noreste de Estados Unidos, por lo que para ampliar la vía se analizó la oriental como una de las más importantes.
Además de los servicios marítimos que se le brindan a China, Chapman indica que se podría ofrecer la industria naviera, y el turismo “a medida que crece la población con su nivel adquisitivo pueda costear viajes a otros continentes”.
A su vez fomentar el desarrollo de mercados de capitales y que empresas usen la plataforma financiera de Panamá para otros países.
