China reducirá su déficit fiscal en el 2005, poniendo fin a ocho años de política expansiva para fomentar su crecimiento económico, anunció ayer la prensa local.
El ministro de Finanzas Jin Renqing presentará en marzo a la Asamblea Nacional Popular un déficit presupuestario de 300 mil millones de yuanes (36 mil 144 millones de dólares), según la revista Caijing.
De ser cierta la noticia, el déficit sería ligeramente inferior al registrado en el año 2004, cuando Jin estimó la cifra en 34 mil millones de dólares, idéntica a la obtenida en el 2003. Además, supondría la primera reducción del déficit chino en ocho años, desde que el antiguo primer ministro Zhu Rongji pusiera en marcha un plan de estímulos al crecimiento nacional para mitigar los efectos de la crisis financiera asiática (1997).
Entre 1999 y 2003, China emitió bonos del tesoro valorados en 800 mil millones de yuanes (96 mil millones de dólares) para financiar proyectos de infraestructura e industriales.
La rebaja del déficit supondría una caída desde el 2.5% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2004 a solo el 2% en 2005, cifra inferior al límite del 3% considerado "sano" por los organismos internacionales, informó el diario "South China Morning Post".
Según Caijing, los ingresos nacionales ascenderán a 2.88 billones de yuanes (347 mil millones de dólares), lo que supondría un incremento del 11% respecto al 2004, siguiendo la tendencia de los últimos años.
La política monetaria expansiva de Beijing permitió al país obtener altas cifras de crecimiento económico, pero creó también algunas burbujas de inversión en industrias como la del acero o en el sector inmobiliario.
En la primavera del 2004, el Gobierno anunció una serie de medidas para frenar el crecimiento desenfrenado y las inversiones "a ciegas" en algunos sectores, congelando proyectos y prohibiendo los préstamos bancarios a industrias sensibles.
Pese a ello, el Producto Interior Bruto (PIB) chino creció un 9.5% en 2004, muy por encima de la previsión del 7% realizada por el Gobierno.
Se estima que el PIB chino subirá este año entre un 8% y un 9%.

