China, el segundo mayor contaminante del planeta tras Estados Unidos, prometió que reducirá en 62% sus emisiones de dióxido de azufre -causante de la lluvia ácida- antes del año 2010.
La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo lanza este objetivo como complemento de las promesas del Plan Quinquenal (2006-2010), aprobado el pasado año y en el que el Gobierno chino estableció el objetivo de reducir 10% todos los contaminantes.
La nueva meta es "un paso muy significativo y urgente" para frenar el fenómeno de la lluvia ácida en China, país donde un tercio de su territorio se ve afectado por este fenómeno, según explicó a Efe Ailun Yang, experta en clima y energía de la oficina nacional de Greenpeace.
Yang subrayó que los planes establecidos por el Plan Quinquenal eran "demasiado genéricos" (además, Beijing no logró cumplirlos en el pasado año) y el hecho de que esté especificando más muestra la voluntad de mejora de las autoridades medioambientales.
China quiere reducir las emisiones de dióxido de azufre desde los 13 millones de toneladas de 2005 a 5.02 millones en 2010.
En el 2006 las emisiones aumentaron 1.8% y en 2005 subieron 13.1%).
Este contaminante es un subproducto de la quema de carbón en las centrales hidroeléctricas de China, donde esta materia prima produce más del 60% de la energía.

