China prometió ayer martes seguir adelante en su lucha contra la piratería en los días previos de una cumbre presidencial chino-estadounidense que se llevará a cabo la semana próxima, haciendo hincapié en que también beneficiaría a la industria del país.
El ministro de Comercio, Bo Xilai, aseguró en una rueda de prensa que China continuaría reforzando la protección de los derechos de propiedad intelectual, no como un modo de proteger su imagen de las críticas extranjeras, sino para promover el crecimiento económico interno.
Luchar contra la piratería estimularía también la innovación nacional, añadió.
La piratería será uno de los principales puntos a tratar cuando el presidente chino Hu Jintao se reúna con el presidente estadounidense George W. Bush en Washington el próximo 20 de abril.
Las compañías estadounidenses dicen que pierden miles de millones de dólares debido a los incumplimientos de los derechos de propiedad intelectual en China.
El gobierno de Bush ha estado considerando denunciar a China ante la Organización Mundial del Comercio por no reforzar las leyes adecuadamente y proteger los derechos de copia, patentes y marcas registradas.
Bo dijo que las autoridades presionarían en su batalla contra la falsificación a pesar del impacto que pudiera tener sobre el empleo, un asunto clave para los gobernantes comunistas de la nación mientras siguen adelante con dolorosas reformas económicas.
"Incluso aunque esto pudiera tener un impacto negativo en el empleo de algunas personas, el Gobierno chino todavía necesita resolver la protección de los derechos de propiedad intelectual", añadió Bo.
En algunos mercados chinos se encuentran todas las marcas mundiales falsificadas. Camisetas, relojes, camisas, pantalones, zapatos y corbatas de marcas reconocidas se pueden comprar a precios casi regalados en los mercados chinos.
El Gobierno norteamericano ha estado presionando a China, el mayor productor del mundo de falsificaciones, para que luche contra la piratería.
