Un chip o anillo en la entrada del tanque de combustible de toda la flota de vehículos del Estado se comenzó a utilizar desde el 16 de febrero como medida de mayor control y seguridad para el despacho de hidrocarburos.
El nuevo dispositivo reemplazó la tarjeta de banda magnética que se venía utilizando para proveer de gasolina o diésel a los vehículos estatales.
La implementación de este chip se incluyó en el pliego del convenio marco redactado por la Dirección de Contrataciones Públicas y que se adjudicó la empresa Petróleos Delta, S.A.
Se trata de un dispositivo que se coloca en la parte superior de la tapa del tanque de combustible del vehículo para registrar la cantidad despachada, entre otros datos.
Petróleos Delta, S.A., informó a este diario que en abril pasado atendió a 538 unidades gestoras o instituciones del Estado que suman en total 14 mil vehículos con chip. Cada entidad debía enviar a la compañía petrolera una lista con los vehículos para instalar el chip.
El pliego para el convenio marco establece un monto estimado de $70 millones en gasto de combustible para la vigencia 2018-2020.
En 2017 se despacharon 13.5 millones de galones de combustible y el Estado pagó aproximadamente $27 millones por consumo de gasolina y diésel en el país.
La ventaja de este nuevo dispositivo es brindar mayor seguridad al momento de despachar combustible a los autos estatales, ya que garantiza entregar el combustible al tanque del vehículo asignado, informó Delta. Se evita que la gasolina o diésel se desvíe a otros vehículos que no son del Estado.
El chip no es un GPS ( Sistema de Posicionamiento Global), sino un dispositivo de reconocimiento del vehículo, el cual es identificado a través de una lectora que se instala en las pistolas de las surtidoras de combustible de la empresa.
Entre la información que se capta al momento del despacho está la fecha y hora, estación donde se realiza, producto despachado, litros suministrados y precio total. Adicional se solicita el ingreso del kilometraje del vehículo, el cual es colocado por el conductor del automóvil.
En comparación con la tarjeta magnética que se utilizaba anteriormente, el chip aumenta considerablemente la seguridad de la transacción, asegura Delta. “Está instalado en el vehículo [se atornilla y se pega], garantiza el despacho al tanque del vehículo”.
Cada institución brinda su listado de vehículos a través de su departamento de transporte o servicios generales y a estos automóviles se les instala y programa el chip. Las cuentas por el combustible despachado a los vehículos son validadas por el departamento de transporte y por control fiscal.
Consultado sobre el riesgo de que sea removido, la empresa petrolera informó que si se intenta quitar o sacar el chip, este se destruye automáticamente.
Aún quedan pendientes algunos automóviles estatales que por la característica de su uso no pueden utilizar chip, son una minoría, informó la empresa.
Además de la flota vehicular, el Estado cuenta con estaciones de combustible que se encuentran en los patios de las instituciones y donde el proveedor lleva el combustible para despacho interno. Estas estaciones son abastecidas por otra petrolera que fue la ganadora de este renglón de la licitación. Petróleos Delta brinda el servicio en estaciones de combustibles a través de chip y tarjeta.
El diésel es el hidrocarburo de mayor consumo en el país
En 2017 se consumieron 392.2 millones de galones de diésel en Panamá, 42 millones de galones más que en 2016, según las estadísticas de la Secretaría Nacional de Energía. El consumo de este combustible es superior que el de gasolina. En 2017 se registró un consumo de 130.7 millones de galones de gasolina de 91 octanos y 195.5 millones de galones de 95 octanos o un total de 326.3 millones de galones. Comparado con 2016, hubo un consumo de 16.3 millones de galones más en 2017.
