El banco estadounidense Citigroup, uno de los grandes perjudicados por la crisis financiera, volvió a registrar beneficios en el segundo trimestre después de seis trimestres consecutivos en números rojos, según informó ayer la entidad en Nueva York.
El banco ganó en el período casi 4 mil 300 millones de dólares, frente a las pérdidas por 2 mil 500 millones de dólares que había sufrido en el mismo trimestre de 2008.
“Nuestros resultados de hoy reflejan la dedicación y los esfuerzos de nuestros trabajadores en todo el mundo, y el éxito en la implementación de nuestro plan (de recuperación)”, dijo el director ejecutivo de la entidad, Vikram Pandit, al presentar las cifras. “Nuestro mayor problema siguen siendo los créditos de los clientes”, añadió Pandit.
Se prevé que muchos deudores no podrán pagar las cuotas pendientes, debido al aumento de la tasa de desempleo en Estados Unidos.
Citigroup ha puesto a disposición otros 3 mil 900 millones de dólares para cubrir los posibles impagos. Hay “algunos indicios positivos” de que la tendencia a la baja se empieza a ralentizar, dijo además Pandit.
Los buenos resultados se atribuyen, sobre todo, a una multimillonaria venta de participaciones en la entidad. Los analistas esperaban que el banco cerrase un nuevo trimestre con pérdidas.
En concreto, los beneficios se deben a la venta de la subsidiaria Smith Barney, que pasó a formar parte de una nueva empresa fusionada bajo control de Morgan Stanley.
La venta de Smith Barney deparó a Citigroup ingresos por 6 mil 700 millones de dólares después de impuestos, sin los cuales hubiera registrado otra vez números rojos. Varios analistas consideran, por ello, posible que Citigroup no vuelva a alcanzar beneficios en los próximos trimestres.
El año pasado, el banco arrojó pérdidas récord de casi 28 mil millones de dólares. Las inyecciones de capital y las garantías del Gobierno norteamericano, acordadas en tres acciones de rescate, ascienden ya a casi 350 mil millones de dólares.
