Coca-Cola Enterprises, el mayor embotellador y distribuidor de bebidas del mundo, anunció ayer que reducirá su plantilla mundial en 3 mil 500 personas, tras reconocer que cerró el año pasado con pérdidas de mil 143 millones de dólares. La empresa reconoció en un comunicado que las pérdidas anuales, que suponen 2.41 dólares por acción, estuvieron provocadas por el cargo extraordinario de 2 mil 900 millones que la empresa tuvo que hacer para afrontar varias reestructuraciones contables, entre ellas una amortización parcial de activos en el área de Norteamérica.
En el conjunto del año, los ingresos crecieron el 6%, hasta los 19 mil 804 millones de dólares, debido tanto al mayor volumen de distribución de latas y botellas como a la mejora en los precios de venta.
Por su parte, el negocio en Europa fue especialmente positivo, toda vez que creció un 3.5% gracias a iniciativas como el patrocinio de la Copa del Mundo de fútbol y el lanzamiento de la marca Coca-Cola Zero.
No obstante, la empresa anunció una reestructuración de sus operaciones en Norteamérica y Europa (sus dos mayores mercados), con el objeto de lograr mayor eficiencia.
Como parte de estas medidas, la embotelladora realizará un recorte de su plantilla del 5% (unas 3 mil 500 personas), con costos del orden de 300 millones de dólares.

