La suerte está echada. Mañana Codere, administrador español de salas de apuestas en Panamá, se juega sus últimas cartas frente a los ansiosos acreedores.
La empresa debe pagar $40 millones a los tenedores de bonos de la emisión por $988 millones.
El desembolso lo debió hacer el 15 de diciembre pasado, pero la compañía ha indicado que presenta un déficit de caja por el pago anticipado de $100 millones, que debió hacer al Gobierno argentino por la renovación de su licencia de operación.
Codere logró la semana pasada que los fondos GSO Capital Partners, Blackstone Group y Canyon Partners le dieran un período de gracia hasta el 6 de febrero para cancelar una línea de crédito por $160 millones.
Los directivos de la compañía, que administra 19 salas de juego en Panamá, fueron citados la semana pasada por la Junta de Control de Juegos. Indicaron que su operación local no corre peligro.
Según el diario digital El Confidencial, si Codere cae en impago o default, los acreedores podrían tomar el control de la empresa que arrastra una deuda de $1,457 millones.

