Panamá y Colombia, dos países vecinos y que en el pasado fueron uno solo, nunca tuvieron una mejor relación que ahora.
La nación que anteriormente había puesto restricciones comerciales a los panameños ahora negocia un tratado de libre comercio (TLC) con el fin de fomentarlo.
Ya el mes pasado concluyó la primera ronda de negociaciones del acuerdo en la capital panameña y los equipos negociadores se preparan para una segunda ronda en Bogotá, en mayo.
En tanto, en la semana que acaba de concluir el presidente Ricardo Martinelli viajó a Colombia, donde además de sentarse con su homólogo Álvaro Uribe, se reunió con directivos y representantes para América Latina de empresas multinacionales en el área de tecnología y telecomunicaciones.
Estos acercamientos y los anuncios de la construcción de megaproyectos como el Metro, la ampliación del Canal, entre otros; además de la negociación del TLC que promete nuevas oportunidades hicieron que Panamá se coloque en el top of mind de los empresarios colombianos.
“Ahora el empresario colombiano ha demostrado más interés en estar en Panamá”, comentó desde Colombia, Eduardo Cristo Suárez, presidente de la Cámara de Comercio Colombo Panameña.
En estos momentos se evidencia el interés bilateral por fomentar el comercio e inversiones, que existía ya antes de esta coyuntura.
Colombia ha invertido en Panamá más de mil 700 millones de dólares en el sector de la construcción, industria de bebidas y alimentos, restaurantes, hoteles, centros comerciales, comercios de cuero y confecciones, entre otros.
Por otro lado, la inversión panameña en Colombia sigue creciendo. A abril de 2009 fue de 759.6 millones de dólares, 59% más que en 2008, según cifras del Ministerio de Industrias, Comercio y Turismo de Colombia, y el Banco de la República de ese país.
La industria textil, la manufactura, el sector financiero y la explotación de minas y canteras concentran el capital de los negocios de panameños en el vecino país.




