El panorama actual de la agroexportación no tradicional del país es el peor desde 2005, cuando la actividad pudo dar su mayor salto de productividad y venta en el extranjero. El problema inflacionario en los costos de producción parece haber llegado a su etapa más crítica, y podría causar el retiro de algunos productores.
Sólo el costo de los fletes o transporte marítimo se ha incrementado en 2 mil dólares por contenedor exportado. A esto se suman la falta de incentivos y el encarecimiento fuerte de los costos de los fertilizantes y el financiamiento.
Este conjunto de problemas ha hecho que las primeras previsiones de producción para la temporada 2008-2009 adviertan una caída de 20% a 30%, según los últimos cálculos presentados por la Asociación Nacional de Agroproductores No Tradicionales de Exportación (Ananex), integrada por miembros de la Gremial de Agroexportadores no Tradicionales de Panamá (Gantrap), con el fin de realizar compras y negocios de una manera globalizada.
“Esta realidad sin duda va a producir una disminución en la actividad agroexportadora nacional, con un efecto negativo para el país y sobre todo para la población rural”, resaltó el presidente de Ananex, Francisco Antúnez.
Y es que los ingresos económicos y las oportunidades de empleo que las agroexportaciones no tradicionales (melones, sandías, zapallos, raíces y tubérculos) contribuyen de manera importante a la sostenibilidad social, comercial y económica en el interior del país rural panameño.
