Entre 200 y 250 pasajeros de la compañía española Vueling tuvieron que pasar la noche del martes en el aeropuerto parisino de Orly, ante la imposibilidad de embarcar a causa de la huelga de controladores aéreos de Francia.
Un portavoz de Aeropuertos de París (ADP) se mostró ayer confiado en que Vueling pueda estar recolocando a esos viajeros en sus vuelos, y señaló que el paro de los controladores trastocó el desarrollo normal de algunas operaciones en Orly.
El portavoz añadió, en declaraciones a Efe, que a partir de una cierta hora de la noche, los aviones no tienen autorización para despegar o aterrizar en ese aeropuerto, lo que implica retardar conexiones al día siguiente.
Por lo que respecta a la situación esta mañana, insistió en que “no se registran retrasos notables” en los enlaces programados en Orly.
Eso, sin tener en cuenta que las compañías han anulado de forma preventiva, como les pidió por segundo día consecutivo la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC), un 20% de sus vuelos, en particular los dirigidos a España, Portugal y los países del Magreb, en razón de la huelga.
El sindicato de controladores UNSA-ICNA, que representa al 22% de este colectivo en Francia, había convocado esta protesta con vistas a que pudiera prolongarse entre el 24 y el 29 de junio.
No obstante, sus responsables deben entrevistarse hoy con el secretario de Estado francés de Transportes, Frédéric Cuvillier, y será al término de ese encuentro cuando se sepa si la protesta continúa mañana.
UNSA-ICNA pretende hacer presión con esta acción contra el plan francés de control del tráfico aéreo que debe presentarse el próximo día 30 en Bruselas ya que consideran que cuenta con medios insuficientes.
