Corea del Sur y Estados Unidos (EU) reanudaron ayer en Seúl su sexta ronda de negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC), en medio de una fuerte contestación de determinados sectores del país asiático.
Estas negociaciones, que tendrán lugar hasta el viernes y estarán centradas en la inversión y los servicios, transcurrieron en medio de protestas de los agricultores y trabajadores, aunque no se han registrado hechos violentos.
Las autoridades surcoreanas movilizaron a mil 800 efectivos antidisturbios alrededor del lugar de la reunión para impedir el acceso de un centenar de manifestantes. Según la agencia surcoreana de noticias Yonhap, la representante estadounidense en las negociaciones, Wendy Cutler, condicionó ayer la reanudación de las importaciones de carne procedente de EU a Corea del Sur para firmar un TLC entre los dos países, aunque el asunto no se incluye en la agenda.
A pesar de las múltiples discrepancias en asuntos como la agricultura o los fármacos, la delegada estadounidense se mostró optimista con el resultado de las negociaciones de TLC, cuya primera ronda entre los dos países comenzó el pasado junio en Washington.
La intención es que el tratado esté listo para su firma en abril de este año y que entre en vigor a partir del 2008. La agrupación Alianza contra el TLC Corea-EU ha convocado a lo largo de esta semana varias protestas contra las negociaciones en el centro de Seúl.
