Una dividida Corte Suprema falló ayer que las empresas pueden prohibirle a sus empleados unirse en disputas sobre salario y condiciones laborales, una decisión que afecta a unos 25 millones de trabajadores no sindicalizados.
Con los cinco miembros conservadores de la corte en la mayoría, los magistrados fallaron que los empleados pueden ser obligados a recurrir al arbitraje, no a las cortes, para emitir denuncias sobre salarios u horas extras.
Los magistrados liberales dijeron que el fallo afectará a los trabajadores vulnerables con bajos salarios.
Aunque la decisión se circunscribe a temas salariales, el resultado podría repercutir en temas de discriminación y otros problemas si los contratos laborales especifican que deberán tratarse en arbitraje.
Los trabajadores que quieran tomar acciones legales contra el acoso sexual, la discriminación salarial, la discriminación por motivos de embarazo o la discriminación racial “podrían ser forzados a un proceso de arbitraje costoso y a menudo secreto, y además a puerta cerrada”, dijo Fatima Goss Graves, presidenta y directora general del National Women’s Law Center. Los abogados que representan a la gerencia dijeron que el fallo protege a las empresas de litigios interminables.