SANTO DOMINGO, República Dominicana (EFE). El ministro de Finanzas dominicano, Rafael Calderón, desvinculó ayer la actual devaluación del peso de la política económica del Gobierno y la achacó, en cambio, a la crisis de tres importantes bancos comerciales.
Actualmente, la cotización del dólar supera los 40 pesos, lo que merma significativamente el poder adquisitivo de la población.
Sin embargo, el alto funcionario aseguró en una entrevista en el canal local CDN que a pesar de todo la economía dominicana es una de las más "sanas" de América Latina.
El dólar se ha revalorizado más de un 100% frente al peso desde principios de 2003, cuando se cotizaba a 17.56 pesos, provocando el aumento del costo de los principales productos de la canasta familiar.
El presidente dominicano, Hipólito Mejía, atribuyó a principios de mes a una "mafia" la constante alza del dólar, mientras la ministra de Industria y Comercio, Sonia Guzmán, la achacó a la "desconfianza" y la "especulación
República Dominicana atraviesa actualmente una crisis económica con altos niveles de inflación que, según el Banco Central, alcanzó el 29.75% en los primeros 10 meses del año.
La crisis económica local se agravó en mayo cuando se desveló un fraude de 2.200 millones de dólares en el Banco Intercontinental (Baninter), por el que guarda prisión su principal accionista, Ramón Báez Figueroa.
La quiebra del Baninter obligó al Gobierno a acudir ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que firmó un acuerdo en agosto pasado.
Posteriormente, el Banco Nacional de Créditos (Bancrédito) fue vendido al Banco Profesional de Desarrollo, que forma parte del grupo empresarial León Jiménez, tras ser sometido a una "ola de rumores" que provocó que muchos de sus clientes retiraran una gran cantidad de fondos de la entidad.
Poco después, el Republic Bank de Trinidad y Tobago adquirió la casi totalidad de las acciones del dominicano Banco Mercantil, en el que se detectaron "problemas de solvencia y liquidez".
