El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, considera que las empresas españolas Repsol YPF y Gas Natural no estuvieron a la altura de "una gran compañía" en el proyecto gasista de Gassi Touil (Argelia), y defiende la decisión de la estatal Sonatrach de rescindir el contrato del mismo.
"Fue la primera vez que hicimos eso, desafortunadamente", dijo Jelil en una entrevista a Efe, al margen de la Tercera Cumbre que celebró la OPEP este fin de semana en Riad.
"Consideramos que realmente, Repsol YPF y Gas Natural no tenían un buen manejo del proyecto, no sabían manejarlo como una gran compañía podría hacerlo", dijo.
También criticó el que las empresas españolas "se fueran a la prensa", cuando en su opinión debían haber guardado silencio para negociar una solución, y atribuyeran la decisión de la compañía estatal argelina a motivos políticos, cuando era de orden comercial.
"Fue el primer proyecto integrado de gas del mundo", recordó el ministro al destacar que Argelia tuvo la iniciativa de sacar una licitación internacional "para un proyecto integrado, es decir, de desarrollo de campo, transporte y de unidad de licuefacción, con participación mayoritaria de la compañías (privadas)".
La licitación se basó "en una fórmula en la que pedimos una tarifación del procesamiento de gas en la planta de licuefacción, con una tarifa más baja que un dólar por cada millón de la Unidad Térmica Británica (BTU)", precisó.
Repsol-Gas Natural ofertó la tarifa más baja, de 50 centésimos por un millón de BTU, y ganó la licitación.
Según el ministro, en la licitación se pidió también que la producción de GNL (gas licuado) saliera en noviembre de 2009.
Inicio del conflicto
"Todo empezó en 2004 y las compañías tenían cinco años para desarrollar el campo, para sacar gas licuado" y Sonatrach, con base en este calendario, contrajo compromisos para vender su parte de gas licuado con otras compañías, añadió.
"Un año y medio después, Repsol-Gas Natural contactó a Sonatrach diciendo que, bueno, que los costos estaban más altos, primero, y, segundo, que van a tener un atraso de tres años", tras lo cual se iniciaron negociaciones para buscar una solución.
"No voy a entrar en los detalles, tomó un año de negociaciones, discusiones entre Repsol/Gas Natural y Sonatrach. Obviamente, esto no ha dado ningún resultado", dijo Jelil.
Señaló que fue el 4 de julio de este año, cuando Sonatrach canceló el contrato con Repsol-Gas Natural, dándoles tres meses para encontrar una solución antes de ir al arbitraje internacional.
"Fue una decisión comercial, no fue una decisión política, como trataron de decir en su declaración", insistió.
"No tenían que hacer declaraciones (..) porque tenían tres meses para tratar de encontrar una manera", agregó Jelil, y subrayó que Sonatrach mantuvo el silencio después de cancelar el proyecto. "Pero ellos se fueron a la prensa" y atribuyeron la decisión a motivos políticos, lo que "no ha ayudado mucho", no se encontró la solución y ahora las dos partes están en arbitraje internacional.
