La sogata, un insecto que se alimenta de los nutrientes de las plantas, está acabando con los cultivos de arroz en Cantagallo, Alanje, Chiriquí.
La enfermedad de la hoja blanca en el cultivo de arroz, provocada por la sogata (tagosodes orizicolus), está muy por encima de los valores habituales reportados durante la estación lluviosa, manifestó el productor Arnulfo Morales.
“Las lluvias son irregulares y las variaciones climáticas podrían ser la causa del aumento del ataque del insecto”, dijo Morales.
La afectaciones en las plantaciones ha obligado a los productores a redoblar las fumigaciones y tomar muestras para evitar la propagación de la enfermedad.
Estos insectos son de sangre fría y el ritmo de los procesos fisiológicos principales de su ciclo biológico (de vida) está determinado por las condiciones del ambiente y en especial, por la temperatura y las precipitaciones, aseguran investigadores agropecuarios.
La sogata se combate no solo con insecticidas sino biológica y microbiológicamente. Sin embargo, se recomienda a los productores no aplicar insecticidas sin una asesoría previa.
Las aplicaciones de plaguicidas sin considerar el umbral ecológico entre las plagas y sus controladores biológicos han fragmentado el equilibrio natural y ahora sufrimos las consecuencias, manifestó Mirta Benítez, especialista en cambio climático de Ministerio de Ambiente.
En las institución se desarrolla una campaña de sensibilización para productores en el que no sólo se refiere a las plagas, sino a la necesidad de hacer reservas de agua y cambiar prácticas agrícolas para una mejor evolución del cultivo.
