La empresa de perforaciones petrolíferas Transocean, implicada en el vertido de crudo en el golfo de México a causa del hundimiento de una de sus plataformas, anunció ayer haber reducido sus beneficios en el primer trimestre de 2010.
Además, debido a que la plataforma Deepwater Horizon, responsable de la fuga de crudo, es propiedad de Transocean, varios municipios de la costa afectada de Estados Unidos han presentado distintas demandas contra la empresa.
Transocean había alquilado la plataforma a la empresa británica British Petroleum (BP).
Los denunciantes reclaman, entre otras cosas, compensaciones por daños. Día a día son vertidos al mar cientos de miles de litros de crudo.
El volumen de negocios de Transocean se redujo en el primer trimestre, con respecto al mismo periodo del año anterior, de los 3 mil 100 millones de dólares a los 2 mil 600 millones de dólares.
Como resultado final, la empresa ganó 685 millones de dólares, frente a los 939 millones de dólares del año anterior.
Transocean explicó a la Comisión de Valores estadounidense (SEC): “Ha habido numerosas demandas en relación al incidente y esperamos que haya más, por lo que prevemos que tendremos gastos legales significativos para hacerles frente”. En 2008, Transocean trasladó su sede desde Estados Unidos a Suiza y desde abril cotiza en la bolsa del país alpino, aunque sus acciones también se ofrecen en Wall Street.
Representantes de BP y Transocean informaron el martes al Congreso estadounidense a puerta cerrada sobre las dimensiones de los daños y las medidas de contención que emplearán.
El 20 de abril, una explosión hundió la plataforma Deepwater Horizon en aguas del golfo de México, lo que ha provocado uno de los mayores vertidos de crudo en las costas de Estados Unidos de la historia.
La aseguradora Swiss Re estimó las pérdidas como resultado de la explosión en entre mil 500 y 3 mil 500 millones de dólares.
