Debilidad institucional, la asignatura pendiente

Debilidad institucional, la asignatura pendiente

MADRID, España. Crecimiento económico, por encima del promedio; exportaciones e inversión extranjera, en aumento; macroeconomía, estable; desarrollo de infraestructuras, aceptable; fortaleza de las instituciones: mediocre y estancado. Así podría resumirse la “libreta de calificaciones” de Panamá en lo que a competitividad se refiere.

Aun cuando en los últimos años el país ha escalado posiciones en la amplia gama de índices y rankings de competitividad y clima de negocios, el aspecto institucional y la gobernabilidad se destacan como una asignatura pendiente.

Panamá ocupa actualmente la posición 59 de 131 países en el último Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (FEM), con una calificación de 4.18 sobre 7, lo que supone un resultado “promedio” en el contexto global y una buena posición a nivel latinoamericano. Pero, cuando se mide solo el apartado institucional, el país cae al puesto 66, con una nota de 3.88.

¿Vaso medio lleno o medio vacío? Con este símil, Daniel Kaufmann, director del Instituto del Banco Mundial, afirmó que Panamá debe preguntarse si le basta con el “término medio” o prefiere avanzar hacia niveles de gobernabilidad similares a los alcanzados por los nuevos países europeos y los tigres asiáticos.

VEA La gobernabilidad es rentable: Kaufmann

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