Decenas de vuelos fueron cancelados y centenares sufrieron retrasos en el aeropuerto madrileño de Barajas debido a las restricciones en el tráfico por la falta de controladores aéreos, lo que se vio agravado por la niebla y la supuesta huelga de celo de los pilotos de Iberia.
AENA aseguró que tras las restricciones en el tráfico aéreo impuestas por la falta de 7 de los 23 controladores que tenían que prestar servicio en la torre de Madrid, no ha habido regulaciones por la ausencia de estos trabajadores, ya que “sólo faltaron dos a sus puestos”.
La ausencia de estos controladores obligó a los responsables del aeropuerto a operar en sólo dos de sus cuatro pistas.
Sin embargo, AENA precisó que el hecho de que se opere en sólo dos pistas estaba previsto “con anterioridad.
Entre los vuelos afectados por los retrasos figuran varios transoceánicos.
