Las exportaciones de Japón a Estados Unidos bajaron y la confianza entre los manufactureros japoneses se redujo a un mínimo en dos años, unos datos que opacan el panorama de la economía japonesa, muy dependiente de las ventas al resto del mundo.
Esto, en un contexto de turbulencias financieras que generó especulaciones sobre una posible rebaja de las tasas de interés del Banco de Japón .
El crecimiento de las ventas a China, que ahora es el principal destino de exportación de Japón, y a Europa, también se moderó en diciembre respecto del mismo período de 2006. Eso hizo que el superávit comercial de Japón se contrajera 20.9%, y también reflejó la propagación del efecto de la desaceleración EU.
"Los envíos a Estados Unidos probablemente continuarán más débiles, y aquellos a la Unión Europea podrían descender ya que hay algunas señales de que la desaceleración de la economía estadounidense se propaga a Europa", dijo Takeshi Minami, economista jefe del instituto de investigaciones Norinchukin Research Institute.
"Las exportaciones a Asia continúan firmes, pero si la economía estadounidense se desacelera aún más, el impacto sobre la región será inevitable", agregó.
Como los mercados financieros oscilan fuertemente y el índice bursátil Nikkei de la Bolsa de Tokio ha perdido casi 30% en los últimos seis meses, un grupo de legisladores oficialistas se reunió el jueves para impulsar medidas que estimulen al mercado.
La debilidad crónica del consumo japonés implica que Japón tenga que apoyarse más que nada en la inversión y las exportaciones de los principales manufactureros para mantener la expansión.
Pero esos manufactureros son cada vez más pesimistas, mostró el sondeo mensual Tankan de Reuters sobre la confianza del sector, pues las firmas enfrentan crecientes precios de materias primas.