La demanda de energía del Aeropuerto Internacional de Tocumen se triplicará cuando entre en operación la nueva terminal de pasajeros (T2), a finales de abril próximo.
La terminal actual (TI), que cuenta con 34 puertas de abordaje y que el año pasado manejó más de 16 millones de pasajeros, tiene una demanda diaria de 6 megavatios.
Con el nuevo edificio de 116 mil metros cuadrados y que tendrá 20 puertas de abordaje, la demanda energética de Tocumen alcanzaría los 20 megavatios, un incremento del 233%.
La T2 manejará entre el 40% y 45% del tráfico del aeropuerto y su alto consumo de energía se debe al uso de nuevos sistemas tecnológicos y un sistema de equipaje más robusto.
Carlos Holder, consultor energético de Tocumen, S.A., señaló que, ante el incremento en el consumo de energía, el aeropuerto inició el proceso para convertirse en ‘gran cliente’ dentro del Sistema Energético Nacional.
Con esta categoría, Tocumen contrataría directamente la energía con las empresas generadoras, lo que significaría un ahorro dentro de su factura eléctrica.
“Ya estamos en ese proceso y hemos escuchado algunas propuestas de las empresas generadoras”, comentó Holder durante un recorrido realizado por la nueva subestación eléctrica de 115 mil kilovoltios que requirió una inversión de 30 millones de dólares.
Hasta diciembre de 2018, más de 100 empresas e industrias del país habían firmado contratos de suministro de energía como “gran cliente”, y para optar por esta categoría las empresas deben tener una demanda máxima superior a 100 kilovatio hora por establecimiento. Entre las que han firmado contratos con empresas generadoras están Café Durán, Bonlac, Pacífica Salud (hospital Punta Pacífica), Cemex, Melo, Argos, Cable Onda, La Prensa, Cervecería Nacional.
Actualmente, Tocumen es considerado un cliente de alta tensión dentro del sistema eléctrico nacional, y depende la red de distribución eléctrica.
Holder indica que la terminal aérea cuenta con dos transformadores, con una capacidad individual de 42 megavoltiamperio (MVA) que pueden suministrar energía por más de 72 horas de forma continua, en caso de un apagón nacional.
Fluctuaciones
La nueva subestación eléctrica que la pasada administración había acordado de forma directa que sería construida por la empresa brasileña Odebrecht y que después fue sometida a una licitación pública, permitirá al aeropuerto disminuir las fluctuaciones en el suministro de energía.
Óscar Ramírez, gerente de Tocumen, S.A., comentó que el nuevo equipo permite al aeropuerto disminuir la tensión de la energía que recibe de la red eléctrica, evitando así las fluctuaciones.
El 18 de septiembre de 2017, un cortocircuito en la subestación 8 de Tocumen provocó que la terminal aérea quedara sin energía por 6 horas, lo que provocó la cancelación de 140 vuelos, afectando a más de 10 mil pasajeros. Al estar todo el sistema conectado a la misma red interna, la planta de respaldo no entró en operación una vez ocurrió el corte.
Además de la protección contra las fluctuaciones, la inversión de los 30 millones de dólares añadió redundancia en todos los equipos eléctricos del aeropuerto desde la líneas subterráneas de 4 kilómetros con la estación eléctrica, los paneles de control, transformadores y sistema de vigilancia.
“Antes, la protección contra las fluctuaciones en la zona donde está el aeropuerto dependía de la empresa de distribución. Ahora, Tocumen tiene un mecanismo propio”, explicó Holder.