FARO, Portugal (EFE) Representantes de industrias de conservas de sardinas de España, Portugal, Francia y Marruecos exigieron ayer en la ciudad lusa de Faro la protección del mercado europeo de la importación de un producto que consideran falso, procedente de algunos países sudamericanos.
El dirigente de la asociación portuguesa de la industria conservera del pescado, José Castro e Melo, aseguró que países sudamericanos como Chile y Perú pretenden vender en la Unión Europea conservas que nada tienen que ver con la verdadera sardina. Añadió que la intención de los conserveros reunidos en Faro (sur de Portugal) es que se cumpla el reglamento comunitario aprobado en 1989 que determinaba que solo podían ser comercializadas en la Unión Europea conservas de las sardinas pilchardus walbaum.
