OPINIÓN
Hace unos días se llevó a cabo el juego de fútbol por las eliminatorias mundialistas entre las selecciones de Panamá y Honduras. Unas 28 mil personas asistieron al estadio Romel Fernández, todo un récord de asistencia. Unos 700 hondureños viajaron para ver el encuentro, de los cuales atendimos a unos 180, y desde el primer momento que tocaron suelo panameño no hicieron otra cosa que comprar giras turísticas. Esto no demostró que venían informados, sabían lo que querían.
Nuestro país podría convertirse en una potencia generadora de actividades deportivas a nivel internacional, no solo por sus facilidades hoteleras, giras atractivas, buenos hoteles de playa y qué decir de las compras que son un verdadero imán. Contamos con muy buenos equipos de béisbol, baloncesto, voleibol, y hay muchas canchas de golf.
Pienso que se están concentrando esfuerzos en forma aislada, nuestras federaciones y el Gobierno no logran ver con luces largas el gran impacto económico. Un ejemplo claro fue el mundial de surf, el segundo que se ha realizado en nuestro país, evento que dejó importantes ganancias en el interior del país. No nos hemos percatado que Panamá está de moda, ya se habla de nosotros como destino turístico, existe interés por visitarnos, y si esto es así, por qué no aprovechamos esta coyuntura para sacarle el mejor provecho posible.
Ya es hora de que todas las federaciones deportivas junto con el Gobierno no solo planifiquen competencias internaciones en diferentes disciplinas deportivas, sino también se planteen objetivos a corto, mediano y largo plazo para hacer del turismo deportivo una realidad.
Los hondureños disfrutaron nuestro país al máximo en corto tiempo, aun así, el beneficio pudo haber sido mejor; el manejo de estos turistas en el estadio no fue fácil y más aún si no hay facilidades para que los autobuses dispongan de un área de estacionamiento adecuado. La federación vendió boletos de estacionamiento para vehículos particulares, no para autobuses que requieren de mayor espacio, sobre todo para maniobrar dentro del área.
En cada actividad deportiva he cultivado experiencias, estar presente en cada una de ellas me da las herramientas necesarias para hablar con propiedad. Ponerse de acuerdo pareciera difícil, pero cuando hay objetivos bien definidos todo puede ser posible, más aún si se trata de nuestros atletas, los beneficios comerciales, el turismo y sobre todas las cosas tenemos que pensar en nuestro país, sería la mejor manera de hacer patria.
