Un número creciente de inversores extranjeros está obteniendo una rentabilidad impresionante de sus apuestas en la deprimida deuda de Venezuela, en momentos en que la economía del país petrolero se tambalea al borde del colapso y la gente pasa hambre.
La deuda venezolana se ha hundido tanto en medio de una profunda crisis que los tenedores de bonos reconocen que, incluso si el país cae en cesación de pagos, habrá beneficios cuando el país sudamericano finalmente se recupere, ayudado por sus enormes reservas de crudo.
Las notas venezolanas en dólares han rendido en promedio un impresionante 14.1% en lo que va del año. Eso significa que los inversores han recibido cerca de 3 mil 500 millones de dólares en retornos de los bonos en 2016, según un cálculo de la correduría Exotix Partners, con sede en Londres.
La cifra casi triplica los mil 200 millones de dólares que Venezuela planea gastar en importaciones de medicinas este año, en momentos en que el país atraviesa una escasez de medicamentos que van desde las cremas contra la comezón a fármacos para la quimioterapia.
La crisis ha obligado a Venezuela a reducir marcadamente tales importaciones, sumándose a las dificultades que viven millones de personas que ya enfrentan una inflación de tres dígitos, racionamientos de electricidad y escasez de alimentos.
Se espera que el país miembro de la OPEC, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo con casi 300 mil millones de barriles, siga pagando su deuda al menos durante 2016, después de que los precios del crudo casi duplicaron su valor desde los mínimos que tocaron en el año.
Los inversores reconocen que el precedente de que Argentina se haya visto obligada a pagar a los acreedores insatisfechos años después de su cesación de pagos de 2002 servirá como protección si Venezuela también decide reestructurar su deuda.
Los mercados de derivados asignan una probabilidad de 95% de un incumplimiento de pagos de Venezuela en los próximos cinco años, según los swaps de incumplimiento de crédito, seguidos por la firma de datos Markit.
Los bonos del gobierno y la petrolera estatal PDVSA aún operan en promedio a 40 centésimos por dólar.
