BERLÍN, Alemania/DPAEl gigante de la telefonía alemana Deutsche Telekom se esfuerza por esclarecer lo antes posible el presunto caso de espionaje de directivos y periodistas que se llevó a cabo en la compañía, pero ya no es capaz de descartar que a nivel interno se controlaran las llamadas telefónicas de ejecutivos.
Según adelanta el semanario Der Spiegel en su próxima edición, en una habitación del gabinete de crisis de la empresa se ha encontrado un dispositivo que podría ser apto para llevar a cabo escuchas telefónicas.
Al detectarlo, poco después del registro que se hizo a las oficinas centrales en Bonn, la cúpula de Deutsche Telekom lo denunció a la Fiscalía, que por el momento desconoce quién colocó ese dispositivo, de dónde partieron las órdenes para hacerlo y quién lo utilizó.
De momento tampoco se sabe si el equipo podría utilizarse para registrar las conversaciones de directivos y periodistas, agregó Der Spiegel.
“El dispositivo no sería apto para ello, al menos en el estado en el que se encuentra ahora”, indicó el fiscal jefe en Bonn, Friedrich Apostel. Por ello se está investigando si en el pasado sí se pudo utilizar para el espionaje. Si así fuera, el escándalo cobraría una nueva dimensión en Alemania.
Los ex directivos de la compañía no descartan ya que el espionaje se llevara a cabo nivel interno, subraya el semanario alemán. “Siempre me sorprendía por qué algunos directivos no querían hablar por teléfono y en cambio aceptaban una reunión personal”, denunció esta semana un anterior miembro de la cúpula directiva del grupo.
El caso de Deutsche Telekom, destapado el mes pasado, ha causado un enorme revuelo en Alemania y esconde aún un enorme misterio.
Según informes parcialmente confirmados por la empresa, la Telekom contrató a una agencia para controlar de forma clandestina y sistemática durante dos años las llamadas telefónicas de sus directivos y de miembros del consejo de vigilancia con periodistas con el fin de detectar posibles filtraciones. Algunas versiones indican que incluso se habría hecho uso de cámaras ocultas.
Sin embargo, pese a los numerosos esfuerzos por aclarar el escándalo, sigue habiendo un gran número de incógnitas. Hasta ahora no se sabe quién ordenó iniciar el espionaje ni cuántos periodistas, directivos y miembros del consejo de vigilancia fueron afectados.
