El grupo europeo EADS, que ha perdido buena parte de su valor bursátil por los retrasos en las entregas del A380 de su filial Airbus, volvió ayer a centrar la atención informativa al saberse que sus directivos vendieron acciones hace tres meses.
Esa revelación divulgada por la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia llega justo después de que los títulos de EADS se desplomasen ayer en la Bolsa de París.
En un ambiente de pánico, el grupo perdió más de un cuarto de su valor (-26.32%) y vio cómo se volatilizaban 6 mil millones de euros (7 mil 568 millones de dólares), aunque esas pérdidas se limitaron un poco en las primeras horas de la sesión de este jueves al caracolear la cotización entre el 2-3% de subida.
La pregunta que planea ahora es si los directivos de EADS citados por la MAF, entre ellos el co-presidente Noel Forgeard, disponían de información privilegiada sobre los nuevos retrasos en la entrega a los clientes del A380 y, por eso, decidieron desprenderse de una buena parte de sus opciones sobre acciones.
Esas ventas se efectuaron entre los días 8 y 17 de marzo pasado, hace apenas tres meses, y fueron efectuadas por Forgeard, tres de sus hijos (Louis, Catherine y Marie), y tres miembros del equipo directivo de EADS: Jussi Itavuori, Francois Auque y Jean-Paul Gut.
Según una declaración a la AMF del 15 de marzo, Forgeard vendió opciones sobre acciones por un total de 2 mil 508 mil millones de euros (3 mil 163 millones de dólares).
Otra declaración a la AMF del 17 de marzo registró que los tres hijos de Forgeard vendieron 42 mil 666 acciones de EADS cada uno por un precio medio de 32 euros (40 dólares) por acción, lo que supone un ingreso de 1.4 millón de euros (1.7 millón de dólares) por cabeza.
Una portavoz de la AMF precisó que ese tipo de ventas por parte de directivos de grandes grupos son "normales y frecuentes", y en cuanto al resto –dijo– "no hacemos comentarios".

