Schrempp, supuestamente uno de los directivos mejor pagados de Alemania con unos ingresos anuales estimados en 7.5 millones de euros, ha lanzado esta inusitada oferta para acabar con el conflicto que paraliza la producción de Mercedes, afirma dicho rotativo.
La fábrica de Sindelfingen, la mayor de esa marca en el país, fue escenario el sábado, por tercer día consecutivo, de protestas y paros de su plantilla en contra de las amenazas de deslocalización a zonas más baratas.
La dirección del consorcio pretende que sus trabajadores acepten una reducción en los complementos por nocturnidad y festivos y la renuncia a horas extras pagadas, así como a los descansos de cinco minutos por hora -llamada "pausa del pipí"- para abaratar costes.
Mercedes se ha marcado el objetivo de ahorrar a partir de 2007 unos 500 millones de euros (unos 460 millones de dólares) anuales en la producción del nuevo modelo C-Classe.De no conseguirse esos recortes, amenaza con reducir en unos 6 mil puestos la plantilla de esa planta, formada por 30 mil personas, y trasladar parte de la producción a Bremen o Sudáfrica.
Más de 60 mil trabajadores de todo el país secundaron las convocatorias de paros el pasado jueves y participaron en acciones de protesta o no acudieron al trabajo entre el viernes y el sábado.
El presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, arremetió ayer duramente contra la dirección de algunos consorcios, a los que acusó de querer "agarrotar" a sus plantillas aprovechándose de la mala situación del mercado laboral.
