China disminuirá este año los controles gubernamentales para estimular la inversión del sector privado en el país ante la actual recesión económica mundial, anunció la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, máximo órgano de planificación económica del país.
El Gobierno reducirá el ámbito de los proyectos que requieren la aprobación gubernamental “en la mayor medida posible”, indica la comisión en su plan sobre la profundización de las reformas económicas en 2009, que ha sido aprobado por el Consejo de Estado (gabinete chino). El poder de aprobación también se transferirá a niveles inferiores de gobierno para estimular la inversión privada.
El Gobierno fomenta el uso de capital no gubernamental en sectores clave tales como el petróleo, los ferrocarriles, generación de energía, telecomunicaciones y los servicios públicos.
China espera que la inversión y el gasto de los consumidores servirán de apoyo para dar un nuevo impulso a su economía, que se ha visto afectada por la reducción de las exportaciones debido al impacto de la recesión global. El Gobierno anunció un paquete de estímulo en noviembre del año pasado dotado de 588 mil millones de dólares, que se invertirán hasta finales de 2010.